jueves, 27 de mayo de 2010

Ayer miércoles, y próximo miércoles

Concluimos ayer con la discusión del texto de Gilbert Durand. De los varios interrogantes formulados y discutidos (como decíamos, sin pretender agotarlos) destaco dos para dejar constancia. Uno, el de las relaciones entre el modelo de la "cuenca semántica" con otros modelos y conceptos que pueden considerarse afines, en el sentido de pretender, también, proporcionar un punto de vista holístico respecto de grandes configuraciones culturales. Entre esos conceptos está en el hegemonía, que ayer mencionamos, pero también el de "discurso social", el de "episteme", el de "paradigma", el de "mundo de la vida"... y la larga lista que ustedes mismos puedan elaborar. Quizás los más y los menos de Durand se muestren, como en una radiografía, en esa comparación.
La segunda cuestión es la de la capacidad del modelo para observar hacia adelante, para "visualizar" desarrollos futuros. El rechazo de la epistemología que denomina "clásica", de la que forma parte la ciencia empírica predictiva emparentada con el positivismo, elimina la posibilidad de una predicción en sentido fuerte. Pero replantea la pregunta por lo que podemos hacer en consecuencia.
Esta pregunta es de fundamental importancia política, en la medida en que estamos, si le creemos a Durand, pero incluso mucho más allá de él, en un momento de cambio de época. Los múltiples signos de agotamiento de lo que (ya que se cita con frecuencia a Wallerstein en el seminario) podríamos llamar "sistema mundo capitalista", nos llevan directamente a pensar en esa cuestión.
El desplazamiento de coordenadas que hacemos desde la semana próxima nos permitiría también comprender mejor, por contraste, lo que hemos venido viendo de la Escuela grenoblesa. Exponen el capítulo VII de "El avance de la insignificancia", de Castoriadis, Lucila, Romina, Natalí y Pamela.